lunes, mayo 26, 2008
La despedida de un Primerino

por Dalibor Yurin Krijakin

En este santo lugar del reposo eterno, en esta fría noche otoñal, sintiendo la majestuosidad del silencio, conteniendo la emoción, debemos dar el último adios a nuestro querido compañero y amigo que por 45 largos años abrazó los nobles ideales bomberiles: Don Hugo Enrique Ahumada Ahumada. Su partida no solo tiñe de luto a la Primera Compañía, sino también a toda la familia bomberil.
El silencio que envuelve esta triste noche, en la que acompañamos en sul último viaje a un hermano bombero que ha emprendido viaje por las regiones ignoradas, las que sólo los espíritus pueden recorrer…
El ulular de las sirenas no tienen el lamento enérgico y apremiante como nos llama a los siniestros, sino que es un lamento triste, lento y suaves como si en él quisiera envolver a quien en días no lejanos corría prestamente a su llamado.
Aún está en nuestras retinas su figura cuando el año pasado recibió su última distinción, o cuando este 21 de Mayo desfiló por última vez en las filas de la Primera Compañía; orgulloso, gallardo, marcial, como si presintiera que la vida le sería arrebatada a los 68 años.
Cuando un hombre se vá, queda en herencia de realizaciones a su espalda; cuando un hombre se va, nos dá la oportunidad de meditar, analizar la vida y filosofar sobre ella. Sin embargo es sólo lo material lo que nos aleja de nosotros, su espíritu y su obra quedarán eternamente en el recuerdo de los que a su lado compartieron y laboraron.
Damos el último adios a quien fue un excelente amigo, padre, hermano, tío y abuelo y un buen hijo de Ovalle, su suelo natal que fue para él nacimiento, vida y destino y enraizó aquí para siempre con la fuerza de un árbol que no habría podido vivir en otra tierra ni contemplar con todo su amor otro cielo.
Don Hugo Enrique Ahumada Ahumada fue todo un ejemplo en que deberíamos reflejarnos e imitarlo. Hombre responsable, sencillo, cordial, de natural modestia y correción, fueron algunas de las cualidades que más realce dieron a su destacada personalidad.
La Primera Compañía de Bomberos de Ovalle no ha querido estar ausente para rendir un sentido homenaje a un compañero y hermano, unidos por el anhelo común de servir sin esperar recompensa. Su recuerdo será indestructible como una luz que aún en la oscuridad de la noche sigue brillando en el titilar fraterno de las estrellas.
Acompañamos en su dolor y angustia a sus hijos y demás familiares…
Compañero voluntario Hugo Enrique Ahumada Ahumada, que el supremo Hacedor os brinde la paz eterna y nosotros, los que aún quedamos bregando en este profano mundo, solo podemos decir:
…¡ Paz en tu tumba, esperando el día de la Resurrección!…
 
Realizado por Primera Compañia de Bomberos Ovalle Bomba Pablo Galleguillos | |


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