Sean mis primeras palabras, en este año que termina, para enviarles en mi nombre y en el de todos los Oficiales de la Primera Compañía, a todo el personal de la Institución, Miembros Honorarios, Voluntarios, Voluntarias, Aspirantes, Cadetes, Cuarteleros, y Personal Administrativo, un afectuoso saludo deseándoles que este próximo año 2007 sea un año donde todos los sueños e ilusiones se conviertan en realidad, donde la salud, la paz y la prosperidad sean, en sus hogares y junto a todos sus familiares, los principales actores durante los próximos 365 días.
Este nuevo año que comenzará, esperamos sea un año que permita, la Consolidación de los proyectos analizados, estudiados y algunos comenzados durante gran parte del año que recién termina y que, no dudamos, pueda ser el inicio de la incorporación de medios y métodos que nos ayuden a administrar nuestro Cuerpo de Bomberos de forma más acorde con los nuevos tiempos.
Nuestra actual realidad, seguramente insospechada por nuestros fundadores, ha alcanzado dimensiones que nos obligan a mantener una rigurosa formacion, sólo así, podremos entregar un mejor servicio y tener un adecuado e instruido Personal, y en optimas condiciones nuestro equipamiento, y oficiales con decisiones oportunas y correctas.
Pero esto, que nos debe hacer sentirnos orgullosos, conlleva la gran responsabilidad de seguir en una línea de desarrollo, de capacitación permanente y voluntad inclaudicable para responder, cada día, a esta confianza en forma más profesional. Este orgullo y este reconocimiento público no deben permitirnos caer en la autocomplacencia y, por el contrario, debe ser precisamente el que nos haga ser lo suficientemente autocríticos para analizar permanentemente nuestro quehacer buscando la perfección y eficiencia que necesitan los que acuden solicitando nuestra ayuda.
Al finalizar mis palabras hago un llamado, a todos los Voluntarios y Voluntarias, para que estrechemos filas y juntos trabajemos, permanentemente, en el desarrollo y fortalecimiento de nuestro Cuerpo de Bomberos de Ovalle y la causa del Bombero Voluntario, en el pleno convencimiento que el trabajo mancomunado hará cada día más grande nuestra Institución y a cada una de nuestras Compañías. Donde la imagen del Bombero Voluntario, cada día y en cada una de nuestra acciones, brille con mayor fuerza porque entregamos a la comunidad un trabajo de excelencia marcado por el profesionalismo que nos distingue y que nos coloca, en muchas oportunidades, por sobre los bomberos rentados de otras latitudes.
Feliz Navidad y Prospero año 2007

Muchas felicidades